Análisis DAFO de la situación actual de la Escuela

No podemos olvidar que seguimos teniendo una fuerte amenaza en la crisis de vocaciones y la pérdida de relevancia social de nuestra profesión. Y debilidades que necesitamos afrontar: imagen poco moderna, falta de posicionamiento en aspectos clave de la transición ecológica, la sostenibilidad o la digitalización de la ingeniería civil, desequilibrios en la ocupación docente de los departamentos fruto de unos años difíciles en la atracción de alumnos, ajustes convenientes en nuestros planes de estudio, falta de atracción de alumnos internacionales, poca presencia de referentes femeninos o una insuficiente relación con los alumni.

A cambio, tenemos una escuela bien organizada, con identidad propia, con una paz social admirable, con una oferta académica entendible y una combinación docente de profesionales e investigadores muy equilibrada, muy valorada por los empleadores, bien posicionada internacionalmente (rankings y acreditaciones) y con unos espacios privilegiados.

Los cambios en el nuevo Real Decreto que flexibilizan algunos aspectos de las enseñanzas universitarias, unas perspectivas de empleabilidad altísimas para nuestros egresados en los próximos años o el deseo de Madrid de convertirse en la capital mundial de la construcción suponen oportunidades que no deberíamos dejar pasar.

Pero sobre todo creo que tenemos la posibilidad de afrontar la unión con la Escuela de Ingeniería Civil como una oportunidad única para diseñar la estrategia de la Escuela para los próximos años.